¿Con qué cuerpo te quedas si tu caldera falla justo con la llegada del invierno? Nadie quiere que eso ocurra, pero corres el riesgo de que así sea si esas pequeñas señales que te envía las ignoras, sin tener en cuenta que posiblemente tu caldera haya cumplido un ciclo. ¿Pero cuáles son exactamente esas señales? ¡Estás aquí para descubrirlas! Le hemos pedido a nuestro equipo que nos las enumere y pasamos a detallarlas:
1. La antigüedad del equipo
Nuestros especialistas en calefacción y energías renovables en A Coruña insisten en que la mayoría de calderas tienen una vida útil aproximada de 15 años. A partir de esa edad, su rendimiento baja y aumentan las probabilidades de que falle. Aunque siga funcionando, lo más probable es que consuma más y te ofrezca menos calor. Sustituirla por una caldera moderna, por lo tanto, no solo te garantiza tranquilidad, sino que también contribuirá a que ahorres en la factura del gas.
2. Reparaciones cada poco tiempo
Si el técnico de la caldera visita tu casa con frecuencia, algo no va bien. Averías constantes en la llama, la bomba o los componentes internos son una clara señal de desgaste. En muchos casos, seguir invirtiendo en reparaciones resulta más caro que renovar la caldera por una nueva. En Incalfont Renovables estamos deseando mostrarte opciones más eficientes y con mayor garantía.
3. Ruidos extraños al funcionar
Una caldera en buen estado apenas se escucha. Si empieza a emitir golpes, silbidos o burbujeos, puede deberse a sedimentos acumulados, a problemas de presión o a fallos en la bomba de circulación. Estos ruidos no hay que pasarlos por alto, ya que indican que el sistema necesita una revisión profunda y, en muchas ocasiones, un reemplazo definitivo.
4. Facturas de gas más altas
Un aumento repentino en el consumo de gas sin que haya cambiado tu rutina diaria es un aviso bastante meridiano de que la caldera ha perdido eficiencia. Y es que, con el tiempo, los equipos antiguos necesitan más combustible para ofrecer el mismo calor.
5. Fugas de agua o de gas
Se trata de la señal más grave. Las fugas de agua pueden dañar tu vivienda y evidencian corrosión interna. Pero una fuga de gas es aún más peligrosa: si notas olor a azufre o a “huevo podrido”, debes ventilar, cerrar la llave y contactar de inmediato con un técnico. En este escenario, es urgente que vengas a vernos para proceder con la renovación de tu caldera.
Tenemos tu nueva caldera en A Coruña
Si tu caldera presenta alguna de estas señales, nuestra experiencia dice que deberías valorar un cambio. Si quieres estar seguro de ello, o que un técnico cualificado se encargue de recomendarte un nuevo modelo, tenemos las puertas abiertas: ven a Incalfont Renovables y confía en nuestro equipo de calefacción y energías renovables en A Coruña.