El confort del hogar es un factor clave en nuestra calidad de vida, y una de las decisiones más importantes que tomamos al diseñar o reformar una casa es cómo calentarla. Si bien los radiadores convencionales han sido la opción predeterminada durante décadas, el suelo radiante está ganando cada vez más adeptos.
¿Por qué poner suelo radiante en mi casa?
En Incalfont Renovables somos expertos en la instalación de suelo radiante en A Coruña. Como especialistas del sector, a continuación te damos las principales razones que te harán considerar seriamente el cambio.
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Distribución uniforme del calor. A diferencia de los radiadores, que calientan el aire de forma localizada, el suelo radiante distribuye el calor de manera uniforme por toda la estancia, de abajo hacia arriba. Se eliminan los puntos fríos y las corrientes de aire, creando una sensación de calidez homogénea y envolvente.
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Ahorro energético. Al calentar desde el suelo, el sistema de suelo radiante puede trabajar a una temperatura de agua más baja que los radiadores (entre 35 y 45 °C frente a los 70-80 °C). Esto se traduce en un menor consumo de energía, lo que puede suponer un ahorro de hasta un 30% en tu factura de calefacción.
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Mayor espacio y libertad de diseño. Al estar oculto bajo el pavimento, el suelo radiante libera por completo el espacio de las paredes, facilitando la colocación de muebles sin restricciones. Ya no tendrás que preocuparte por ubicar los radiadores y podrás aprovechar al máximo cada rincón de tu vivienda.
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Confort térmico superior. La sensación de pisar un suelo cálido en invierno es una experiencia que marca la diferencia. El calor que emana del suelo radiante es suave y agradable, sin la sequedad ni el bochorno que a veces se asocian con otros sistemas de calefacción.
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Beneficios para la salud. Al no generar corrientes de aire, el suelo radiante reduce la circulación de polvo, ácaros y alérgenos, lo que lo convierte en un sistema ideal para personas con alergias o problemas respiratorios. Además, la ausencia de radiadores evita la acumulación de suciedad y el riesgo de quemaduras.
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Silencio absoluto. El sistema de suelo radiante es completamente silencioso, ya que no tiene ventiladores ni componentes que generen ruido. Disfrutarás de un ambiente cálido y tranquilo en tu hogar, sin los molestos ruidos que a veces se asocian a otros sistemas.
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Mayor durabilidad y poco mantenimiento. Los circuitos del suelo radiante están fabricados con materiales de alta calidad y están diseñados para durar décadas sin necesidad de un mantenimiento constante. Su instalación requiere un trabajo inicial, pero a largo plazo, su durabilidad y bajo mantenimiento superan con creces a los radiadores convencionales.
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